El gato es un animal de conducta felina: astuto, cazador, elegante y con un encanto muchas veces poco conocido. La raza o procedencia apenas influyen en su carácter. Siempre será independiente y poseerá un alto grado de curiosidad. Por ello, elegir un gato como mascota no se reduce a decidir la raza, es conveniente reconocer su comportamiento a nivel individual. De esta forma, podremos tener claras nuestras obligaciones y sabremos qué va a suponer el compartir nuestro hogar con él.
Los felinófilos, o amantes de los gatos, han hecho posible que sea un animal cada vez más querido, y sobre todo que podamos disfrutar del gran número de razas actuales, muchas de ellas de nueva creación.
un gato sano se mostrará activo y juguetón con nosotros en cuanto le incitemos a ello. No debe resultar agresivo en exceso, ya que ello indica que está muy asustado porque es muy tímido o que habrá que modular ese carácter con mucha paciencia si esto persiste.
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